Max Wertheimer describió este término por primera vez en 1912 demostrando que, si se muestra una sucesión de imágenes estáticas a una velocidad concreta, el cerebro lo interpreta como si estuviera en movimiento, siendo así una ilusión óptica que se relaciona con la persistencia retiniana, pues las imágenes se quedan impresas en la retina y el cerebro lo representa de una manera errónea y hace creer cosas que no son del todo ciertas. El Fenómeno Phi es una clave para la Gestalt. La percepción es más que nuestros sentidos, es decir, va más allá de lo que vemos o sentimos el cerebro decide como lo interpreta o inventa introduciendo axiomas para intentar que algo tenga lógica cuando se le percibe.